HOUSE Y EL MISTERIO DEL PAN DE MOLDE

Ayer estuve en The Vibe con otros amiguetes spanskas. De entrada, varias sorpresas: a) el local ha cambiado de dirección, ya no hay lista de invitados (nada de entrada gratis para ti, pequeño :o) y b)el local no se llenó de vidilla hasta las 0:00. En fin, baile y suecas rematadas por una hamburguesa del Max (ay, que ricas que están, ñam) y a Lappis a dormir la mona. Después de recuperarme del baile y desenfreno en The Vibe, hoy tocaba currar un poquillo en el proyecto y repasar alemán para el martes.

¿Por qué repaso alemán? Ah, se me olvidaba comentarlo aqui, por fin me han dado plaza para alemán en KTH. Ya hice la prueba de nivel y posterior entrevista(con cómicos resultados, aqui)antes de irme en Navidades. También había solicitado japonés básico (lo cual no puedo repasar, porque no tengo ni idea, más allá del "Tora, tora, tora" o mi favorito, el "Kame ame"), pero no me había llegado la carta. Estaba ya todo resignado a no aprenderme los 40 kanjis del curso (ooooh!) cuando me llegó un mail de la profesora (bieeeen!). Asi que nada, a ver si aprendo a decir Redes Inalámbricas Pervasivas en japonés y alemán.

Esta semana también he visto los primeros semlor. Son unos bollos de crema típicos del periodo anterior a la Cuaresma (por eso de que, si se va a ayunar, pues mejor hacerlo con el estómago ya lleno ;) ). Son un vicio, en cuanto pruebas uno no lo dejas. Un desafío más para recuperarse de los excesos navideños. Si es que no se puede bajar de peso con cosas tan ricas.



Y por fin salió el nuevo capítulo de "House, M.D.". Me refiero a capítulo USA, jeje, que en Cuatro todavía van por el segundo de la tercera temporada. Hoy yo me he visto ya el capítulo 11 de la tercera temporada, que resuelve la encrucijada en la que se ha metido House por ser un borde con el paciente equivocado. El capítulo tiene momentos inesperados como, ¡House disculpándose con Tritter y con Wilson!. Si, es difícil de creer. Si es que hay que mirar a quien le pones un termómetro rectal...
En fin, mi intención era ver el capítulo cenando un rico bocadillo de jamón y queso, pero el destino me deparaba algo distinto. Llegó al frigorífico, lo abro y...mi pan de molde ha desaparecido. Ya hemos tenido robos de comida en corridors antes, pero ¿pan de molde?. No me lo esperaba, y me ha cabreado ligeramente (¿que pasa, solo me roban a mí y justo lo que iba a zamparme en ese momento? Son ganas de fastidiar). En fin, a lo mejor solo ha sido un amiguete del corridor que lo ha cogido prestado, ya se aclarará. De momento, una manzanita y un vaso de leche, y ya estamos cenados. Seguiremos informando desde Estocolmo mañana.