JULBORD: THE VIKING LINE STRIKES BACK

El equipo ALS, temido y vetado en todos los buffes de Europa, ha llevado a cabo su misión navideña. Aprovecho esta gran aventura de hoy para actualizar el blog, desatendido durante muuuucho tiempo. Acción, intriga, romance y comedia en unviaje Estocolmo-Mariehamn-Estocolmo. Nuevos miembros en el equipo, y la ascensión de un nuevo y letal enemigo.

Todo empezó cuando la tradición sueca del julbord llegó a nuestros oidos.El julbord es una comida navideña de abundantes y deliciosos platos. ¿Abundante comida? ¿Deliciosas especialidades suecas? Eso había que probarlo. Y entonces, como una revelación, empezaron a salir los anuncios del julbord de la Viking Line a un precio asequible (que "semos" estudiantes, y el Erasmus no da para extravagancias :o). Comida navideña mientras navegas por las aguas del Báltico, porque nosotros lo valemos.

La única desventaja: había que recoger las tarjetas de embarque a las 7 de la mañana... en un domingo. Ouch!!! Haciendo uso de todo nuestro aplomo, llegamos a la Viking Terminal y embarcamos. Nada de julbord hasta las 11 para nosotros, casi cuatro horitas ociosas. Nos desperezamos y, además de disfrutar del paisaje marinero, empezamos a planear el asalto al julbord. Una misión de gran calibre requería una estrategia a prueba de bomba. En la imagen de al lado podemos observar una reunión del alto mando del equipo ALS.

Y por fin llego la hora de la verdad. ¡A disfrutar del julbord! La operacion estaba organizada y se desarrollaba a las mil maravillas, con inteligencia visual incluida. Pero hasta los mejores planes de ratones y hombres pueden irse a dar un paseo por la Quimbambas. La nueva archienemiga del equipo ALS, también conocida como Frau Kaput (Javi dixit), hizo su entrada y nos recordó que no estaba autorizado sacar nada del recinto.


Pero nosotros somos más chulos que un ocho. Mientras Frau Kaput se apresuraba a informar a sus secuaces para interceptarnos, el equipo ALS se distribuía para hacer una salida escalonada a lo "Ocean's Eleven". Los primeros en salir pudieron escapar sin ningún problema. Otros como Javi y yo no tuvimos tanta suerte. Afortunadamente, ya estabamos preparados para esa eventualidad. Nuestras mochilas (que no mi abrigo ;)) estaban limpias como una patena, sin nada de lo que avergonzarnos. Y es que los socios de Danny Ocean no nos llegan ni a la suela de los zapatos....

Aunque salimos indemnes en mayor o menor grado, hay que reconocer que hoy ha sido un día triste para el equipo ALS. Hemos sido vencidos, pero no hay que venirse abajo. La Viking Line nos ha desafiado y pronto responderemos adecuadamente. De momento, ya tenemos unos vasitos muy monos en casa.
Como despedida, una imagen que vale por tropecientas mil palabras. Aqui teneis esta foto de Javi que ilustra el sentimiento de pérdida y vacío por la derrota del equipo ALS.
We will be back.